España está demostrando tener más éxito que nunca en la atracción de algunas de las películas y series más importantes, y aunque 2020 vio un gran aumento en las exenciones de impuestos, la grande llegó en diciembre. Los nuevos beneficios fiscales estándar elevaron la exención para producciones internacionales hasta 20 millones de euros (21,4 millones de dólares) por película y 10,7 millones de dólares por cualquier episodio de una sola serie.
En Canarias -que opera con un régimen fiscal especial- el techo de exención fiscal de la película es ahora de 38,6 millones de dólares, uno de los más altos de Europa.
A partir del 1 de enero, las tasas de descuento para productos extranjeros quedan fijadas en un 30% para los primeros $1,1 millones de gastos deducibles, un 25% para el resto en Península y un 50% – 45% en Canarias.
“El aumento resolvió un problema que impedía apropiarse de grandes producciones”, dice Carlos Rosado, presidente de Spanish Film Commission, una red de 41 comisiones y burós cinematográficos.
“Estas medidas sin duda atraerán proyectos más grandes”, añade Fernando Victoria de Licia, presidente de la asociación de productores Profilm.
“Los incentivos fiscales ya no son un problema en España. Ahora somos competitivos”, dice Adrián Guerra, cofundador de Nostromo Pictures. Antes de que se levantara la reciente exención fiscal, muchas grandes producciones optaron por rodar durante días mucho más largos en otras regiones con descansos más grandes.“Esta mejora responde al gran interés de la producción por rodar más en España”, explica Rosado.
Los nuevos incentivos de España se comparan bien con los de Francia, limitados al 30 % con un máximo de 32,2 millones de dólares, mientras que el Reino Unido ofrece el 25 % del gasto subvencionable aunque no hay límite, excepto que no puede superar el 80 % del presupuesto de producción.
Complementando el estatus de España como un paraíso atractivo, la provincia española de Bizcaya anunció el año pasado un incentivo de hasta el 70% para filmar películas y series de televisión en la provincia del País Vasco, sin límite alguno.
La industria es consciente del creciente interés de los principales productores internacionales. En el pasado, generalmente se filmaban en escenarios del Reino Unido y también en locaciones europeas. Pero el Brexit ha complicado los viajes al extranjero para las tripulaciones británicas, mientras que las preocupaciones por el costo y la sostenibilidad empañan los planes de viaje.
“Nuestra idea es que llegue a España una producción completa, aprovechando infraestructuras como la reapertura de los estudios de Ciudad de La Luz o las instalaciones de los estudios de Madrid”, apunta Victoria de Lecea.
Profilm ahora solicita recortes de $ 32,1 millones por película, lo que podría atraer proyectos aún más grandes con presupuestos que oscilan entre $ 107 millones y $ 128,4 millones.
La industria de servicios de producción también se está expandiendo. Bambú, el socio español de la compañía energética Studiocanal, y la micro capitalización con sede en Barcelona Filmax han lanzado operaciones de servicio para rodajes internacionales.
Es hora de compartir nuestras experiencias con los demás. En 15 años hemos demostrado que no solo somos creadores, sino también gestores”, dice Sara Gonzalo, BMB Servicios de Bambú.
Bamboo filmó recientemente la serie de videos originales de Amazon Prime “Un asunto privado” con Jean Reno en Galicia.
“Las nuevas declaraciones de impuestos podrían dar lugar a un aumento significativo de los rodajes en Canarias”, afirma Natasha Mora, coordinadora de Canary Films, en referencia a la puesta en marcha del complejo Gran Canaria Platos en Las Palmas.
Dos grandes proyectos internacionales, una serie de televisión y una película, llegarán a Canarias en el primer trimestre. Mora apunta que también ha habido un aumento de las solicitudes de rodaje desde la España peninsular.
Todavía hay algunos desafíos, como destrozar a los mejores equipos. Esto es, sin embargo, un problema ahora en casi todo el mundo.